¿Se puede pasar por encima de un clavo 17 veces sin pinchar la rueda Sí, aunque tiene truco
Preguntes a quién preguntes, pinchar una rueda no es algo que agrade a nadie. Si te das cuenta rápido se quedará en un contratiempo, pero si no te das cuenta y sigues en marcha mientras la presión va bajando, el susto puede ser de los que hacen historia.
Así que podemos decir que sí, que evitar los pinchazos es algo que todos deberíamos hacer y que no está mal tomar todas las medidas que estén en nuestras manos para poder tener la mayor tranquilidad posible y también la mayor seguridad. Pero, claro, ¿cómo evitamos los pinchazos?
Pues lo cierto es que hay soluciones en el mercado que te ayudan a prevenirlos, y también a repararlos sin necesidad de poner una “seta” o un parche. Hace ya años que en el mundo de la bicicleta se popularizó “el moco”, un producto que es capaz de tapar los pinchazos de una manera casi milagrosa, y esta tecnología también está disponible para la moto.
 
Una de las opciones es SLIME, un producto que promete ser capaz de hacer frente a pinchazos de hasta 3 milímetros en su versión para pequeñas cámaras, y 6 para ruedas «tubeless» y que se puede emplear tanto como prevención como una vez que ha llegado el temido pinchazo reparar la rueda. ¿La forma de usarlo? Entra a través de la válvula y a partir de ahí, se extiende por la cámara o por la rueda en función de lo que monte nuestra moto.
¿Pero funciona realmente el milagro para no pinchar?
Esa parte nos la demuestra el creador de contenido Solo Quendi, que tenía la misma pregunta y entonces ha tenido una idea bien sencilla: usar el SLIME, montar un clavo en una tabla y liarse a pasar por encima de él hasta que se aburriese.
Después tocó preparar convenientemente las ruedas que en su caso son con cámaras, aunque también existe la versión para “tubeless”. La manera de funcionar y lo que promete es lo mismo, así que sin trampa ni cartón se lía a darle pasadas sobre su veterana compañera de viaje, y hasta clavarle directamente un clavo en la rueda.
Pues bien, el resultado es claro. La rueda delantera aguanta un total de 17 pinchazos antes de perder presión, pero la rueda trasera hasta sacando el clavo clavado con un martillo mantiene prácticamente su presión. Así que sin duda estamos ante una solución interesante.
En cuanto al coste del producto depende de dónde lo compres, pero viene costando unos 11-12 euros por rueda. Eso sí, hay que tener en cuenta que su funcionamiento es de dos años. A partir de ahí pierde propiedades, aunque depende del uso, prácticamente coincidirá con la necesidad del cambio de ruedas.
En cualquier caso el milagro antipinchazos funciona y hay más, porque en caso de que hayas pinchado, ya puedes ponérselo e inflar el neumático y reparará el pinchazo.
Tomado de https://soymotero.net/

 
																			 
																			 
																			



