Se construyó una pista de motos en su casa para cumplir el sueño de todo motero. Ahora la ha puesto a la venta
Una casa en el corazón del Reino Unido que parece hecha a medida para los amantes del motor: piscina cubierta, campo de golf, gimnasio, saunas y, lo más importante… Un circuito dentro, literalmente.
En Estados Unidos no es raro encontrar mansiones con pistas de motocross en el jardín o hangares reconvertidos en talleres. En Europa, y más aún en Reino Unido, se trata de una verdadera rareza.
¿Quién no querría tener un circuito privado en su casa?
Es seguramente por eso que la inmobiliaria ha despertado tanta expectación. Esta villa de lujo, situada a pocos pasos del aeropuerto de Prestwick y rodeada de un entorno verde típicamente escocés, está a la venta por 1,8 millones de libras, unos 2 millones de euros al cambio actual. Una cifra alta, sí, pero que incluye cosas que van mucho más allá de lo que cualquiera consideraríamos normal.
De entrada, la vivienda principal es una construcción moderna, con amplias estancias y ventanales que aprovechan la luz natural. El centro de ocio lo pone una piscina cubierta climatizada, acompañada de sauna con capacidad para nueve personas, baño turco y un gimnasio totalmente equipado.
En el exterior tampoco falta entretenimiento: una pista multiusos de césped sintético con iluminación LED para jugar al fútbol, baloncesto o tenis; un campo de golf de nueve hoyos que serpentea alrededor de un lago natural, con muelle y zona de relax para contemplar las vistas; e incluso zonas de paseo arboladas que hacen de transición entre la parte residencial y la parte deportiva de la finca.
Pero lo que nos mola a los moteros… El circuito. Lo que convierte a Bogside House en objeto de deseo para cualquier aficionado al motor es su circuito privado. No hablamos de Silverstone ni Donington Park, pero sí de una pista cerrada y asfaltada, perfecta para salir con minimotos, supermotos o incluso karts (es pequeña, pero no tanto). Un auténtico lujo para quienes disfrutan del olor a gasolina y del rugido de los motores sin tener que desplazarse a un trazado oficial.
La finca incluye además una gran nave industrial en el extremo de la parcela, ideal como garaje privado, taller o espacio para guardar colecciones de motos, coches o cualquier tipo de vehículo. Básicamente, un paddock particular dentro de tu propia casa.
Quizás no todos puedan permitirse desembolsar dos millones de euros, pero Bogside House demuestra que los sueños de los amantes de las dos ruedas y el deporte pueden hacerse realidad. Eso sí, siempre que la cuenta bancaria lo permita.
Y si hablamos de mega villas con pista de motos integrada, inevitablemente se nos viene a la cabeza otro nombre: el Rancho de Valentino Rossi. Allí, en Tavullia, el italiano convirtió su finca en un templo del motociclismo. En Escocia, Bogside House parece querer seguir sus pasos, aunque con un toque más británico y residencial. Y con más días de lluvia al año.
Imágenes | Bogside, VR46
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