Le da un ‘calentón’ y compra la moto más cara de la historia: así es la Cyclone de 1,26 millones – Marca
Las motos nunca alcanzan en subastas los precios de los coches más buscados, pero el mercado de las dos ruedas tiene su legión de adeptos y por primera vez en la historia alguien ha pagado más de un millón de euros por llevarse una moto a su casa. En concreto, 1,26 millones de euros es lo que ha pagado un coleccionista que la quería al precio que fuera. Pero, ¿qué hace a esta moto tan especial?
La moto en cuestión es una Cyclone. Quizá la marca no te diga nada, eclipsada bajo el protagonismo de otras motos norteamericanas como Harley-Davidson o Indian. Pero hubo una época en la que las Cyclone eran las motos más rápidas en competición y aquello contribuyó a engrosar su leyenda.
Motos imbatibles
La historia de la marca comenzó en 1912, cuando Joerns Motor Manufacturing Company, con sede en Saint Paul (Minnesota, Estados Unidos), se lanzó a construir unas motos que resultaran imbatibles. El resultado fue la Cyclone V-Twin, una moto que recuerda la fragilidad de una primitiva bicicleta, y no solo por su sencillo sillín de cuero o su chasis de tubos.
Contaba con un motor V2 de 1.000 c.c. acoplado a una única marcha que entregaba 45 CV, y se convirtió en la moto más rápida gracias a unos 160 km/h completamente excesivos para los caminos de tierra que sembrarían Estados Unidos en aquella época. Sobre todo teniendo en cuenta que no tenía freno delantero y que el trasero era de tambor.
Solo quedan 14 ejemplares
Se vendió en amarillo y en azul oscuro y se fabricaron 300 unidades, de las que se calcula que solo se conservan 14 en la actualidad. Pero cinco años después de que la compañía abriera se vio obligada a cerrar, ya que la competencia consiguió al final rendimientos similares a un precio menor y Joerns Motor Manufacturing Company no pudo sufragar los costes de nuevos desarrollos.
El ejemplar que ves se fabricó en 1915 y está en un perfecto estado estético y de funcionamiento después de haber sido restaurado por el experto Stephen Wright. Durante años ha pertenecido a la colección de Urban S. Hirsch III, y ahora se acaba de vender en una subasta organizada por Mecum en Las Vegas.
Eso sí, en la subasta ya avisaban que su propietario nunca podrá usarla por carretera, ya que no fue matriculada y en la actualidad no cumple los requisitos para circular de forma legal.
Tomado de https://news.google.com/